Aunque Flying colours (1981) marca el inicio de la
decadencia de Matchbox en cuanto al favor del público, me parece un álbum
bastante estimable. Tal vez fue el punto más alto de lo que yo llamo el
manierismo de la banda, es decir, su progresivo abandono del puro rock´n´roll
para diluirlo en un country-rock-pop-loquesea. Con todo, mantiene siempre un
inconfundible sabor a Matchbox. En este disco, además, Graham Fenton
cede la voz cantante en varios cortes, en concreto a Gordon Scott en Lonestar
dreamer, 24 hours y I wish that I had never said hello y a Steve
Bloomfield en Angels on sunday y Arabella´s on her way. Daba
la impresión de que Bloomfield no sabía ya por dónde tirar. De hecho,
tanto él como Fred Poke abandonaron la formación en el siguiente disco.
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